HIPOCRESÍA
(para mi hijo Diego)
Si tuviera la suerte de verte vivomientras me muero, ¡sería tan bien pagao,también en mi acabose, cuando mi carrera liquidariaapenas si aliente ya un que otro eco, ...!
que mi existencia, casi tanto como un terraplén,y ¡ay! mis palabras, estas experiencias líricas,colmadas de lo infierno y lo divino,se daría por hechas y provechosas.
Y ello a pesar del reconcome que he vividoen liza con la publicidad, la magia, los gúrusy demás incautadores de los sentidos.
Pues fue mi opción sobre todo hacer amigosrenunciando así a la falaz hipocresía.Y en eso siempre has estado conmigo.
EL POSO
Ese día fue cuando el médico del alma,
que habita entre mis rincones más recónditos,
encontró en mi recoveco más incógnito la señal
que aclaraba todos mis síntomas: ¡es amor!,
me dijo; y lo demás que lo acompaña;
sus efectos retardados, las complicaciones,
sus derivas sentimentales, ese bagaje
sin magnitud que tanto pesa: la pasión,
o sea, el conjunto de esos impulsos
que te hacen grande, sustancioso; un drenaje
apetitoso
de lo altivo, de lo vivo y de lo claro.
Esto es, concluyó: que estás sanado; que es verdad
que las penas escondidas están vivas; y te sientes
horroroso;
que es amargo sí; pero es que ellas son el poso.
RECURSOS POÉTICOS
HIPOCRESÍA
(para mi hijo Diego)
EL POSO
Ese día fue cuando el médico del alma,
que habita entre mis rincones más recónditos,
encontró en mi recoveco más incógnito la señal
que aclaraba todos mis síntomas: ¡es amor!,
me dijo; y lo demás que lo acompaña;
sus efectos retardados, las complicaciones,
sus derivas sentimentales, ese bagaje
sin magnitud que tanto pesa: la pasión,
o sea, el conjunto de esos impulsos
que te hacen grande, sustancioso; un drenaje
apetitoso
de lo altivo, de lo vivo y de lo claro.
Esto es, concluyó: que estás sanado; que es verdad
que las penas escondidas están vivas; y te sientes
horroroso;
que es amargo sí; pero es que ellas son el poso.
RECURSOS POÉTICOS
Afectado estoy hoy
por una tristeza rala.
Pero como aún así me
queda un amago de entereza
y tengo aún mi
reconocida habilidad con las palabras
seré una vez más
náufrago entre ellas, más que poeta.
Pues otras veces me
he explicado esta tristeza
empecinando a mis
versos en ser su eco:
recursos de última
hora para aliviarla;
mozos de cuerda
también para el deshielo.
Es normal. También he
tenido que engañarme a veces
a fuer de sincero;
empeñarme en amores célibes
o en lúbricos caminos
que resultaros secarrales.
¡Cómo sabía yo ya
también entonces que estas cosas nacerían
de resultas de una
búsqueda interior atolondrada
para intentar ser
feliz incluso cuando vienen mal dadas!
LETRA PARA EL HIMNO DE ESPAÑA
(con especial agradecimiento a la gente que nos abre los ojos a los demás)
Tiene España en su corazón
arraigada la
certeza del sentir
que lo que riega
su grandeza y belleza
son las huellas
de la gente que vivió aquí.
Y también de los
que fueron a volar
hacia las olas de
los cielos,
a riesgo de
naufragar.
Y de entre todas
las más bellas
las de la que puso
de su parte
en la utopía de
la hermandad.
´
(repite las tres
estrofas anteriores )
Es la misma
España que integra hoy
a la que se
entusiasma por la libertad.
(bis)
A la que crea con
sus propios retos
las reglas que
regirán un mundo futuro en paz.
(bis)
HUELLA
Los libros que había subrayado,
arañado con pasión,
los tengo ahora a
buen resguardo empotrados
en la caseta de mis
perros; que también hice con estas manos:
¡tantos metros
cúbicos!: ¡tantas ideas viejas!
Es allí, entonces, en
la perrera, donde ahora está mi huella,
una especie de
sepulcro anticipado;
un osario de mis
impulsos, de los signos y colores
que dan cuenta de mis
búsquedas: ¡de mis valores!
¡Horas preclaras
aquellas que le eché a la pura fantasía
de pensar que mis
lecturas descubrían una fuente
de placer para la
mente y de verdades sustanciosas pa la gente!
Doy cuenta allí
también seguro de las hogueras, de los roces,
de las grietas que en
ese buscar devenga
el esfuerzo por labrar una mente esclarecida.
MISANTROPÍA
Memorizando el ayer encuentro
a veces
compañía del resentir
aciago: las horas malas,
el aliento ardiente,
la almorrana en vivo,
los ataques de
tristeza, lo que te vuelca
inaprensiblemente
hacia el desastre; las patrañas;
los errores tozudos
autoinflingidos, la pasividad,
la estulticia, los
ardides del orgullo altivo, … en resumen,
todo lo que me secó
poco a poco la vitalidad del alma.
y ahí sí, ¡por fin la
misantropía es la que manda!
(dice que para hacer
poesía con los hilos de la verdad
aun sabiendo que los versos
son pavanas paliativas)
Pero reconozco que
sólo así, bailando agarrao
y con denuedo con ese
bicho, me da la premura
de estar vivo; y con
ello la entereza y la calma.
MIS MANERAS
Me están saliendo
poemas a mi gusto
en plan endecasílabos
como a Jose Luís
y quizás casi con la
misma progenie a cuestas
en el intento de
interiorizarme entero.
Por ver si al fin
encuentro el resto de este abismo,
la copa más alta del árbol
más alto del vergel;
el más insulso de los
sabores célibes,
un atracón al fin
salvaje de adjetivos: mi acabose.
Y a va a ser que sí,
que a mis letras
las dirigen mis
humores, y que estos cabrones
las llevan
irremisiblemente a ser remeras
en mis galeras: once
sílabas, cuatro estrofas,
y un viaje sembrado
de trampas encubiertas:
esto es lo que ofrece
el adalid de mis maneras.
Con el son y el compás de esta poeta
(que desde luego está muy claro se lo
curra)
me puse el otro día a prorrumpir letras
por ver si conseguía hacer mis
ecos más vivos, actuales.
Probaba pues cómo plasmar mis ideas
veleidosas
atrapándolas entre los hilos de sus
versos, a doblegar con sus palabras
al desaire de mis conceptos;
acomodando en fin
mi ánimo a los vuelos enarbolados de
su estilo.
De esta manera además, rehuía mi
costumbre
de dejarlo todo a la suerte y al
contar deslavazado,
que es el modo normal como expreso
mis afectos.
Y lo que son las cosas: ¡conseguí mantener
el tipo
realizando equilibrios subrepticios con
las formas
y dando brillo al mismo tiempo a lo que grito!
¿VALIENTES?
¿Valientes? ¡Si fuera cosa de valientes!
¡Sois aguerrids! Y si esta estrofa que os celebra
sube un peldaño más, que es lo que aspira,
necesita haberos visto: ¡ojalá estar a vuestra altura!
Y desde allí, desde luego, a cielo abierto,
ya que es posible desmediarse, ser común,
estar palpable, gozar de vuestras cuitas;
especialmente la que grita: ¡abre
tu corazón que va un poeta a penetrarlo
(sí, la voz eterna del verso encandilado)
y sean los ojos la inmensidad de ese acabose!
¡Oh, tramoya sabia, hija de los inventos
del Sol, animosa aun en estos tiempos cicateros,
gracias por dar luz, sube el telón: ¡adelante tus guerreros!
ASESINO
Efectivamente, tal como se apunta,la testosterona incita al hombre a la pelea y es fruto directísimo de ese impulso la gresca cotidiana; y los juegos de guerra.
Y también es verdad que este retozar del Adn (o fruto de la impericia) nos impele además a gritar inopinadamente por cualquier razón, y a imponer la primacía del instinto por cojones.
Una fuerza entrenada a empujones desde niños; a patadas y pedradas. Una vida en fin, siempre cerca del filo de un cuchillo.
Así el varón se ha preparado desde siempre contra otros tan brutos como él mismo. Pero ¿hacer eso contra una mujer, odioso machista asesino?
LA LINEA DE FUEGO
El último muerto de aquella guerra era un cabrón: despreciaba a la gente, incluso la más amiga; y se encomendaba a dios, de modo que casi siempre, según él, resultaba victorioso.
Entre sus armas más aviesas estaba la infalible: conocía los intríngulis del ejército; así que a sus vecinos de batallón, ingenuos, los miraba como a corderos degollaos.
Además, le compensaba que el morir así a lo bruto, a mansalva, pritaneando, gritándolo como heroísmo, estaba bien lejos,
en el frente, donde se cocía la guerra de verdad. Así que no fue consciente en absoluto de que estaba en la línea de fuego.
CERTEZAS
Busco, si, por sentir las sensaciones que convierten la existencia en el regalo de estar vivo; y ser consciente también, pues la experiencia me coloca en el presente.
Y como el que más, en esta situación, ansío que de los giros me quede lo permanente, o sea, la constancia del fuego aunque vacila, o el ondular incasable del viento aunque se amaine.
Y pues, si estos adalides notables del movimiento son eternos, ¿cómo no arrebatarse siquiera por crear de un sesgo efímero, de una pavesa,
un pordemás incontrolable, un ansia sublime, que en el su estar, aunque el ánimo sea cambiante,construya sedimentos, reglas, certezas?
NETFLIX
Alguien debe pensar precipitadamente que yo he asumido una posición pasiva por casualidad, o quizás por vaguería, o porque tenía a mano esa manera
de proceder, para concentrarme absolutamente en las historias de amor (sabores líricos) y en esa humanidad doliente y maladada donde habita el reconcome del sufrir: en Netflix.
Y puede ser verdad, pues todo apunta a que mi paisaje interior esta colonizado y a que padezco también su vicio avieso: desadjetivación
del ser, y aturdimiento del sentido: en el lugar del vivir, se me ofrecen mojigangas.¡Al carajo con tanta estimulación insana!
POESÍA
La poesía es el placer sucinto del ocio, aún triste; el hazmerreír de las huellas que va dejando el destino; flujos altivos si el río de voraz se muestra aguado, tormenta de amanecer; o un socavón en la puesta postrera.
Es un ser hacer; un haber dicho: pasiones inencontrables buscando alas abiertas donde tenderse hacia el sol, y al haber sido, descubiertas, recogerse luego en unas cuantas palabras yertas.
La poesía es, así, un aliento que exhala el sino regocijante, y lo hace arte. ¿Quizás divino? No, sino el monto sustancioso de materia macerada
por los desvelos, por los intentos, por el valor que un beso deposita en sus secretos. La poesía es, si a tanto llega, un viaje eterno que se acaba.
¿ME HAS BESADO TU ESTA NOCHE?
Oye, ¿me has besado tu esta noche? es que se me ha colgao tu sonrisa de mis mejillas y así a través de ella tu sentido ardiente se me ha pegado también: creí que era un sueño.
Pero ahora me inclino por creer que sí, que así ha sido, porque además te dejaste olvidado aquí parte de tu camino y la memoria. Yo creo que por dejadez; pero tranquila que los tengo aviaos, a buen resguardo.
Si me preguntas por ellos, te diré que están junto a mi rubor, para que cuando vuelvas te descubran la senda de la que me aparto.
¡Yo no estoy ciego! No. Soy anhelo, cigarra que pregunta a la luna si en el cielo
te vieron besarme esta noche; o si sólo fue mi deseo.
¡A SU VERA!
(a Celia Bermejo, recordando cuando tirábamos juntos del carro de Tespis)
Hay un sentimiento antiguo encaramado entre las rocas recias de mi alma, una curranta nata, dispuesta siempre infatigable a ponerse al lado para el empujar mi ser valiente, . un poco. Y después de tanto tiempo bosquejando rutas y perdiendo anhelos, de viajar día a día como tú en los aleros, aun me alumbra y tranquiliza, porque aprieta aún.
Y sí, yo sigo atento y estoy sentido. Y mi sangre sigue ardiente. Y lo que me traen las negruras del presente se ilumina de repente
porque está conmigo para remontar las olas, y me ayuda a hacerme playas en mi cabeza. ¡Cuántas vueltas sustanciosas da su vera!
LUCIANO ME LLAMO
Alguien me ha dicho que soy calor de amor, aún más que el sol, radiante: el que tanto destaca. Y otro alguien también que soy sombra siniestra, una puñetera tenaza; un trozo de herrumbre: mercancía barata.
Pero solo soy si acaso, sin embargo, un reflejo brillante del primero, si me llega en forma de mirada alegre; y si acaso también resultado soy de escaramuzas desertíferas: para saciar la sed, utilizo a veces las lágrimas.
Así que ahora junto a ti, cuando todo está dormido, me descanso tanto del goce abrasador del Sol, como de todo lo que me ocasiona la oscuridad errática.
Son demasiados los adjetivos que me afectan al alma, hasta envilecerla a veces. Y por eso la mía busca calma; pues tu eres la luz de la hoguera que me hace falta.
¡VAYA FIESTA!
La puta fiesta de mierda que se están montando a mi costa los vecinos, gente de mirar de lado, de estar a todas; amigos del bienestar; de las sensaciones, de las nuevas experiencias: gente moderna.
De esa que es endiabladamente circunspecta, ávida, codiciosa: talmente la propia imagen de mi mismo, que, por favor, estoy cansado de tanto llevar a cuestas esta sutil envidia del tú, este sentir ajado
del que viajando al infinito, sin embargo, acapara solo en su memoria aquellos hitos que a los otros los hace memorables. Y en ese terrenal estado.
¿Dónde encuentra uno la vida original, circunflexa?; la de las grandes voces calladas; la de lomas que son llanas, de los besos fríos; de tardes tempranas?
EL CID
Andándome por los caminos, al tiempo que los domino, todo se convierte en huella detrás de mí; incluso lo que fue horizonte un día, compañía luego en el viaje; contraalfil más tarde en un ajedrez a una partida.
Y sí, me domina la sensación del ser agónico que ha dilapidado el tiempo al sumergirme indefinidamente y sin condiciones en la más sincera y entusiasta de las pasiones:
la del amor. Y ciego allí, sí, me dije un par de cosas sobre el dominio, sobre las tretas, sobre las consecuencias de los vuelcos girosos del ánimo; y de las secas paradas.
Y ciego, sí, también ahora, pues se acaba en mí una nueva etapa, me planteo la jugada como el Cid, tanto pobre esqueleto como vencedor de la batalla.
¡Sois aguerrids! Y si esta estrofa que os celebra
sube un peldaño más, que es lo que aspira,
necesita haberos visto: ¡ojalá estar a vuestra altura!
ya que es posible desmediarse, ser común,
estar palpable, gozar de vuestras cuitas;
especialmente la que grita: ¡abre
(sí, la voz eterna del verso encandilado)
y sean los ojos la inmensidad de ese acabose!
del Sol, animosa aun en estos tiempos cicateros,
gracias por dar luz, sube el telón: ¡adelante tus guerreros!
LA LINEA DE FUEGO
CERTEZAS
NETFLIX
¿ME HAS BESADO TU ESTA NOCHE?
¡A SU VERA!
EL CID
PALABRAS ALADAS
Lo voy a pasar en grande, la verdad,al enfangarme en escribir estas palabras; convencido de que en ellas nada me delata, que su destino es vivir la intemerata.
Es por ese matiz, por ser para mí poco más que una patraña, que me doy este bateo con ellas, cual si fuera poeta, y las hago vivir hermosas en el trance de un segundo. Y hasta después: ¡adiós, vividoras!, ¡brillos alegres de mis escondrijos!
Y por eso así nacen osadas; se tiran a cazar del alma algún suspiro; y a remover en el corazón algún latido,y a, antes de sanseacabarse, darse un atracón con los sentidos:
de mis estados calmos y tranquilos; o de las lluvias que me caen de gotas cálidas, o de miradas dirigidas al fin a los confines más amables,hacia el mero divertimento; o al placer fácil; alado.
BUSCANDO
CLAMOR
ALITERACIÓN
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